De deslindes

A veces me dan ganas de hacer comentarios sobre las actividades y/ó actitudes negativas de ciertas personas, olvidando que alguna vez cometí los mismos o peores errores. Este cambio en mi, me ha hecho deslindarme de mi pasado. Ahora entiendo ciertas incongruencias anacrónicas.

La historia de tres frases celebres poco cerebrales

Durante una meditación profunda con fines terapéuticos alcancé a escribir en el transcurso de la misma tres mensaje variados entre sí, el primero <<Estoy  estudio tumbado y pacheco, como quisiera tenerte encima>> claramente hace alusión a la necesidad de una cobija para refugiarme del ataque de los mosquitos.

Posterior a la miriada de caminos tomados por los pasos de mis reflexiones llegó el segundo << He salido con chicas con las que nunca creí que andaría; cuando esas relaciones terminan se me afigura que esas chicas podrían andar con cualquiera  >>; esta es una clara muestra de despecho apoyada en el concepto erróneo preconcebido de dichas damas. Sin duda, algo bastante vulgar, por lo que no profundizaré en el mismo.

Después de un variado y ensortijado recorrido a lo largo de mis desordenadas ideas y opiniones, llegó a mi este tercer mensaje << imagínense la historia del zombie primigenio y que tal zombie estuviese orgulloso de serlo, es decir, esto es tan mierda como si alguien se declarase el primer fecalderonista >>; ésta, la mejor de las frases debido a la hilarante realidad de su absurdez, ¿se imaginan?, ¡¿en serio?!, a alguien declarándose el primer fecalderonista, ¡puag!, ¡NO! ese es un grotesco absurdo. 

La meditación se encuentra en su justa parte final.

Entiéndase como el momento de la despedida, en la que el que mucho se despide es porque no quiere irse.

Buenos viajes y felices noches a tod@s.