Ayer por la noche el Pollo Rosa me preguntó mi opinión sobre la tauromaquia, de forma rauda le respondí , le voy al toro, ella pareció sonreir, pronto el tema no dió más de sí. No volví a pensar en eso hasta hace unos momentos.
Sería bastante interesante que los científicos trabajaran en un animal mutante, al que tendrían bien en llamar rinotoronte, dicho animal tendría como características principales, las patas anchas y ásperas de un rinoceronte, puesto que durante mucho tiempo me he hecho la pregunta, ¿por qué chingados los bovinos, equinos, caprinos y casi todos los mamíferos herbívoros de granja tienen esas pinches patitas tan miserables?; de vuelta a las características del animal tambien debería tener el cuerno sobre la nariz que caracteriza a los rinocerontes y me encantaría que en la cola tuvieran un mazo como el de los ankilosaurios.
Además para hacer el encuentro más equilibrado ambos contrincantes deberán estar provistos con una armadura, porque digo, ¿cómo puede un hombre vestirse con algo que se llame "traje de luces"? Opino que no hay mayor humillación y falta de respeto que ser torturado y acribillado por un pelmazo vestido de rosa. Hay que añadir que para soportar dicha armadura la fisonomía del rinotorero debería ser diferente a la del actual y enclenque torero.
Y así se me fueron ocurriendo otras tarugadas, aptas para un película de ciencia ficción cuyos títulos podrían ir desde "La venganza de los cornudos", "Ya les cayó el pitón" o "El planeta de las cogidas".
Aunque lo mejor a mi entender, sería que este tipo de actividades no existiesen ni ahora ni en el futuro.
